La comuna-puerto recibe a los turistas con
56 kilómetros de un hermoso borde costero,
diversidad de panoramas y una deliciosa
gastronomía. Se trata de un destino ideal
para escapar de la rutina con paisajes únicos
en la zona.
Situado a 461 kilómetros al norte de
Santiago y en las cercanías de la provincia
argentina de San Juan, la comuna de
Coquimbo garantiza la desconexión total,
ofreciendo a los visitantes exquisita
gastronomía marina, hermosos paisajes,
un clima envidiable y servicios del primer
nivel. Un destino que enamora gracias a
sus tesoros arquitectónicos y patrimoniales,
56 kilómetros de bello borde costero y
variadas alternativas de esparcimiento, las
cuales se encumbran como sus grandes tesoros.
La vida en la comuna-puerto es única e
irrepetible, donde la espontaneidad de su
gente y productos frescos en sus 8 caletas
de pescadores y mariscadores articulan un
panorama imperdible para las familias, todo
complementado con entretenidos tours de
pesca y artesanías en conchas y cuero.
Una de las claves a la hora de viajar es
la conectividad, contando la comuna con
tres vías de acceso terrestre a través
de las rutas 5 Norte, D-41 y D-43, y una
distancia de 15 minutos en vehículo del
aeropuerto de la zona. Ya en Coquimbo, los
turistas pueden disfrutar de los balnearios
de Peñuelas, Tongoy, Puerto Aldea,
Guanaqueros, La Herradura, Totoralillo y
Guayacán; quienes reciben a los visitantes
con apetitosos camarones, ostiones, jaibas,
machas, pescados fritos, chochas, calamares
gigantes y pescados asados, en exquisitas
preparaciones .